Tenemos constancia del nombre de este municipio desde que se encontró en una bula papal, donde Silvestre II ratificó en el año 1001 la concesión del castillo y el término municipal de Castellet al obispo Sal·la, de la Seu D’Urgell. Esto quiere decir que , al menos, durante el siglo X la zona ya estaba habitada.
Las propiedades fueron vendidas a los condes de Barcelona en el siglo XII, siendo posteriormente un feudo señorial.
Estos archivos, de gran importancia histórica, se encuentran en el "Museu Diocesà d’Urgell" (Museo Diocesano de Urgell), tras un esmerado trabajo de restauración que se realizó en el Vaticano en el año 1925.
Dos de los hechos que tuvieron capital relevancia i que marcaron un antes y un después fue la industrialización (1845) i la llegada del ferrocarril (1859).
El rio, que durante el siglo XIX fue fundamental a la hora de prever de energía las industrias textiles que se instalaron, i las canteras, llenas de una piedra que acabó por dar nombre a un tipo de piedra que se exporta, “piedra de San Vicente”, fue el motivo por el cual el pueblo empezó a recibir visitantes para quedarse a trabajar. Este hecho hizo que Sant Vicenç de Castellet se convirtiera en un punto de acogida, cosa que esperamos que continúe siendo.
HISTORIA
SANT VICENÇ DE CASTELLET
Desde el APLEC DE VALLHONESTA, una tradición que se celebra cada primero de mayo, donde los sanvicentinos se dirigen a la ermita de Sant Pere de Vallhonesta para recibir el "panellet", una fiesta que se remonta al siglo XVII.
El APLEC DE CASTELLET, que hacia el segundo fin de semana de septiembre, organizado por los “GEGANTERS”, se sube en romería al santuario de Castellet (documentado el año 1001), acompañados de los gigantes Marià y Paula, parando antes al “Pla de les Vives” para hacer una chocolatada con coca. Llegados, y después de la misa, se puede disfrutar de la actuación del “Esbart dansaire santvicenti” terminando con una comida de hermandad.
El BALL DE GITANES, probablemente la fiesta más característica y bonita del pueblo, se trata de un espectáculo que fecha de principios del siglo XX, cuando unos canteros de Caldes de Montbui llegaron para trabajar en las numerosas canteras de SantVicenç introdujeron un baile alegre y florido.
La última de las fiestas que se han introducido, fruto de la iniciativa de la UBIC de Sant Vicenç y con la colaboración del ayuntamiento, es la FIRA DEL VAPOR, disfrazando el pueblo y sus habitantes de la época de mayor esplendor, el siglo XIX, que con la industrialización en el año 1845 i la llegada del ferrocarril en el año 1859, dieron el empuje que necesitaba, trayendo una feria de artesanía ofreciendo los artículos que se podían encontrar entonces, también con una muestra de oficios tradicionales.
TRADICIONES
Sant Vicenç de Castellet ha ido acumulando fiestas y tradiciones a lo largo de los siglos desde los primeros registros sobre la población allá en el año 1001.
Sant Vicenç de Castellet tiene un total de 52 entidades, y cada una de ellas trata de poner su pequeña huella en la larga historia de un pueblo de más de 1000 años de vida. Un pueblo que no dudamos en querer hacer oír más allá de las montañas y colinas que nos rodean para que, quien quiera, venga a disfrutar de él.